Magia cerca de las madreselvas

De todas las cualidades del Tarot hay una que ahora se me pone delante con mucha fuerza: cuanto más lo trabajo, más sentido tiene, más claridad ofrece, más práctico, más últil y más elocuente resulta para las cosas de la vida; más coherente con todo, más sanador, más universal… Me pregunto si nunca se agotará. Por mi carácter tan curioso como inconstante, he tocado tantos palos en mi búsqueda y con tanto entusiasmo que me llama la atención que a todos haya sobrevivido el trabajo constante con el Tarot. Y, una vez que me atreví a delatarme trabajando con estas cartas misteriosas y tan tradicionalmente vinculadas a la superchería, pensé que estaban por agotárseme y que, aún así, valía la pena mostrarme y mostrarlas en mi ámbito, tan ajeno a semejante cosa. Pero mi sensación ahora es que son inagotables, como todas las cosas importantes. Lo de ofrecer talleres apoyándonos en música y movimiento que en algún momento resultó tan freaky, ahora tiene el añadido extraño de poderlo hacer on-line, algo que agradezco infinitamente y que en lo técnico no deja de proponerme retos imprevistos, mejores que el mejor tutorial, gracias sobre todo a la pericia de los participantes, también sin duda sobrevenida en este momento tan particular.
Son sesiones muy prácticas para quien quiera entrar en el Tarot por un camino fácil y de forma integral, un poco como irse dejando tocar por cada frecuencia de luz activa en cada arquetipo. A partir de ahí la exploración corresponde a cada cual.
Y, aunque las cartas guardan un orden, no son lineales, como así ocurre con todo lo que toca la inteligencia simbólica. Y eso debería habilitar cada sesión para abrir una puerta completa a este viaje del héroe. Así es como me lo propongo cada vez.
La próxima sesión sin duda lo va a ser porque se va a centrar en abrir el melón de los arcanos menores, que son las cartas que conocemos desde siempre, con sus cuatro palos: Bastos, Copas, Espadas y Oros -tréboles, corazones, picas y diamantes si se quiere- y que se miran en el espejo de los arcanos mayores, pero son más concebibles y humildes, con una vocación de concreción y realidad extra. Conforman la mayoría de imágenes del Tarot, hasta un total de 56 (frente a 22 arcanos mayores) y, sin embargo, se excluyen con frecuencia de este estudio. Para mí tienen una importancia capital y creo que he encontrado la manera de acercar a la comprensión de aspectos que confluyen y que configuran cada una, más que al aprendizaje de decenas de significados.
Será el viernes 22 de mayo, de 19.00 a 21.00 hora de España peninsular. Mismo precio y procedimiento de las veces anteriores.
Gracias a todo cuanto lo hace posible, empezando desde luego por los participantes, cuya motivación es un regalo inabarcable.
Con toda la alegría de que cundan tanto las madreselvas tan cerca, por aquí estoy para cualquier cosa. 

Anuncio publicitario