La única estrategia que se me ocurre para perder el pudor a ser vista es permitirme ser vista al ritmo en que para mí eso no me violente en ningún sentido. Y eso incluye neceesariamente ser muy respetuosa y muy comprensiva con todas las imperfecciones -y a ser posible aceptando humildemente que la suma de todas ellas configuran una perfección difícil de superar.
En esa línea y con ese propósito y mientras sigo aprendiendo el manejo de tanta exposición y tanta cosa, dejo aquí una puerta a mi nuevo canal de YouTube, con un abrazo de bienvenida:
Y aquí puedes ver todos los vídeos